viernes, septiembre 23, 2011

Growing Up


¡¡¡Felicidades!!! Por cumplir años, por no haber perdido la pasión por el rock ni por tus ideales, por tus estupendísimos y apropiados 62 años, por ser tú. Sigue creciendo.

Bruce Springsteen. Growing up

lunes, septiembre 19, 2011

We Are The Champions (II)


Hace dos años no fui muy original. Hoy tampoco voy a serlo.¿Para qué? Yo sigo pensando que sois de verdad y que me caéis TODOS de puta madre, me sigo creyendo lo de la amistad y sigo pensando que otros no os llegan ni a la suela de vuestras enormes zapatillas

miércoles, septiembre 14, 2011

Go Tell Everybody


Hace unos días me llegó Elsie, el disco de The Horrible Crowes... aunque hacía  ya unas semanas que estaba en mi mp3, así funciona esto hoy día. Esperaba con mucha expectación este disco del grupo paralelo de Brian Fallon, líder y alma (esto es así) de The Gaslight Anthem con su técnico de guitarra Ian Perkins. No en vano TGA se han convertido en menos de dos años, en una de mis bandas favoritas y me he ido hasta Barcelona y Bruselas exclusivamente para ver sus conciertos.

En estos meses The Horrible Crowes había hecho públicos los temas "Behold The Hurricane" y "Black Bettie & The Moon" (de ésta sólo un trozo), que me habían gustado mucho y a la vez me habían desconcertado puesto que se parecían más a TGA que a las referencias que el propio Fallon había venido anunciando: que si Tom Waits, Mark Lanegan, Nick Cave... Vamos, todo de mucha alegría y mucha algarabía... cosas que no es que  no me gusten pero que no aguanto más que en pequeñas dosis.

En las primeras escuchas el Elsie de marras se me hizo bola, por así decirlo. Demasiado espeso para mi gusto, oscuro, a veces recargado... ufff, pesado. Obviamente caté por la red qué se decía por ahí y para mi sorpresa las opiniones eran muy favorables (curiosamente casi todas destacaban "Cherry Blossoms") aunque casi todas hablaban de un excelente trabajo que necesitaba ser saboreado varias veces.

Y ahí radica el problema, en el tiempo y la paciencia que se le puede dedicar a un disco. A ver, cuando yo tenía 18 años me compraba un disco al mes cuando iba bien de parné, si no tiraba de TDKs grabadas por algún amigo, conocido o compañero de clase. Iba colgada de mi walkman y llevaba una cinta puesta y otra, como mucho dos, en la bolsa. Quiero decir que escuchaba el mismo disco no sé cuántas veces porque no tenía demasiado donde elegir.

Hoy entre novedades, descargas, puestas al día, "arquelogía", "refrescos" porque voy a ver a noséquién en directo...a veces creo tener un poco de síndrome de Diógenes musical, compro, copio, descargo... cosas que escucho un par de veces , luego arrincono y, dada la fugacidad de mi cerebro, olvido. Me da la sensación de que son muy pocos los discos a los que dedico tiempo y que me estoy perdiendo muchas cosas.

En el caso de Elsie sí que se ha cumplido lo de que gana con las escuchas... aunque no del todo. Los temas más enérgicos y los que más recuerdan a TGA son mis favoritos: desde luego y sin duda ese "Behold The Hurricane" pero también "Mary Ann", "Go Tell Everybody", "Crush" o "Sugar" pero sigo sin encontrarle el mínimo aliciente a la cacareada "Cherry Blossom" y ni fu ni fa con "Witnessed A Crime".

La cuestión es que seguramente si este disco no estuviera  firmado por Brian Fallon nunca hubiera obtenido esa quinta o sexta oportunidad y hubiera pasado a la estantería hace ya días, como he hecho con tantos otros. Qué sinvivir es esto de ser aficionada a la música.

Por cierto, Fallon es más listo que el hambre. Este chico sabe lo que hace.

jueves, septiembre 08, 2011

Santa Fe

Eilen, con su carita de "yo no fui" viene a comerse el mundo.



¿La canción más bonita de 2011? En el ducado de Chevreuse ,mi santa voluntad y yo hemos decidido que, al menos hasta el momento, sí. Rotundamente.

martes, septiembre 06, 2011

Beer, beer, beer

Ya sí que sí, terminaron las vacaciones de 2011 y ya estoy de nuevo con el pandero anclado a mi silla de la oficina. Me queda de recuerdo diente mellado a lo Mikel Erentxun y varias cicatrices que van a frustrar mi  brillante carrera como modelo, fruto de uno de los guarrazos en bicicleta más espectaculares que se hayan visto este verano en la sierra de Madrid.

Pero sobre todo me traigo una convicción. Después de 10 días "on tour" por Alemania lo tengo claro:  es la Meca, el paraíso: 

Un país precioso, con una variedad de paisajes y modos de vida pasmosa, un servicio magnífico en casi todos los aspectos, empezando por personal atento y cordial (a excepción una señorita bastante antipática y vaga en la oficina de turismo de Berlín situada en el centro comercial Alexandra, a la que casi tuvimos que suplicar para que nos explicara dónde coger el autobús para ir al aeropuerto y nos dio la información de mala gana e incompleta. No así su compañera que hablaba español, de la que decir encantadora es decir poco); ciudadanos amabilísimos que en cuanto te ven con un mapa se acercan a preguntarte si necesitas ayuda en estupendo inglés; un tráfico ordenado en el que la bicicleta no es un estorbo ni un objetivo que derribar sino una circunstancia más del tráfico; un ambiente de ocio alegre, libre y divertido, sin macarradas (casi); un nivel de precios muy similar y en ocasiones más bajo al madrileño... 

Y cómo no...¡¡esas cervezas!! De tantas clases, deliciosas, de medio litro como mínimo por poco más de 3 € (en serio, no creo que pueda volver a tomar en vida un botellín sin partirme de risa). ¿Qué más pedir? Que no tuvieran un idioma tan, tan, tan... así. Menos mal porque con eso y 15 años menos me planteaba mi destierro allí.