jueves, enero 28, 2010

These Were The Days

Hace un par de días, oyendo en mi mp3 una edición atrasada de Viva Las Vegas, uno de esos estupendos programas musicales de radio que circulan por las emisoras pequeñas, descubrí a este señor.

No sabía de su existencia y es una auténtica joya. Su myspace está en mi ordenador abierto casi continuamente desde entonces. Se prepara incursión en Amazon apenas llegue la nómina.

Puesto que últimamente me cuesta mucho transformar en palabras todo lo que bulle en mi cabeza, dejaré que Will Hoge, mucho más capacitado para expresar sentimientos, hable por mí.


Will Hoge. These Were The Days.

lunes, enero 25, 2010

The Beast

¿Es arriesgado tener en tu haber un disco del que se han vendido, no sé, diez millones de copias y no tocar nada de él hasta la antepenúltima canción? Yo creo que sí, pero es que Europe, desde que decidieron reinventarse a principios de este siglo están sobrados y pueden con todo. Han podido con el peso de un megaéxito, una imagen sobrexplotada comercialmente, el desdén de un sector del público rockero y el olvido de las bandas que triunfaron en los 80.

Todo esto se lo han ganado con tres trabajos de una calidad excepcional, siguiendo los viejos patrones de las bandas clásicas que siempre les inspiraron pero desdeñando vicios de su época de gloria, que les ha proporcionado un buen número de seguidores jóvenes, gente que no vivió su explosión allá por el 86 y que mira a la banda sin los estigmas de aquel éxito brutal y toda la exposición superpopera que vino después. Supongo que por eso el viernes en La Riviera había talluditos como la que suscribe y gente de veintitantos. Ignoro cual sería la proporción de público masculino y femenino en sus conciertos ya que no pude ir cuando actuaron en 1989 (gracias papá) pero el otro día no difería de cualquier otro concierto de rock.

La música de Europe, la de antes y la de ahora, puede gustar o no gustar, pero tiene claro lo que quieren hacer y saben que lo hacen muy bien. En tiempos, y con razón, estaban en el saco de Bon Jovi. Hoy el hacer de un grupo y otro son como el día y la noche (¡avergüénzate Jon Bongiovi¡). Líbreme dios de ir por ahí convenciendo a nadie mientras no cobre por ser su agente de prensa, pero una cosa está clara: Europe se ha convertido con los años en un pedazo de grupo como una casa. John Norum es aclamado como gran guitarrista y capítulo aparte merece Joey que canta como Dios, cada año mejor, y eso es una verdad bíblica que defenderé con los puños si es menester. Se mete a la audiencia en el bolsillo sin alaracas de viejo sexsymbol sino con una gran simpatía y expresividad.

El público, por supuesto, flipa con Superstitious (a la que han tenido la habilidad de eliminar ese coro inicial un tanto desfasado) y se vuelve loco con Scream Of Anger (es curioso como los temas de Wings Of Tomorrow, el álbum que precedió a The Final Countdown se han convertido en clásicos entre la parroquia) pero las piezas del nuevo álbum son igualmente celebradas y coreadas, algo no tan habitual cuando se está presentando un álbum, claro que pelotazos como Get Ready o No Stone Unturned bien lo merecen. La reivindicación de su primera etapa es tal que para Open Your Heart escogen la versión antigua sobre la que regrabaron para Out Of This Wolrd (de hecho la presentan como tema de de Wings Of Tomorrow). Otro gran acierto es la versión acústica de Prisioners In Paradise.

Eso sí, para la traca final, la juerga, el repaso al álbum que les convirtió en estrellas mundiales, que para eso hemos venido a pasarlo bien: Cherokee y un temazo con uno de los arranques más molones que Madame recuerde, Rock The Night, puro rock de brincar y corear. Tras una breve parada vuelven para descargar la potentísima The Beast y, claro está, The Final Countdown que es pura celebración.

Entre lo negativo, poco, la duración, algo más de hora y media. Esta gente tiene repertorio para hacer un show de dos horas y pico fácil. Me gustaría poder echar la culpa a la sala, por aquello de ser viernes y tener que abrir como discoteca, pero no, es el show que vienen haciendo. Supongo que estoy mal acostumbrada. Entre lo alucinante, John Leven ¿duerme en una habitación como la de Michael Jackson? ¿mete la cara cada noche dos horas en el congelador? Tiene exactamente la misma cara que hace 25 años. Lo positivo: ¡¡¡¡no tocaron la jodida Carrie!!!!!!!

He tardado casi 21 años en verlos. Merecen la pena pero no pienso esperar tanto. Lo dijo Joey al despedirse, “next year” (apúntalo Girl From Lebanon)

Europe. The Beast (eso están hechos estos, unas bestias)

viernes, enero 22, 2010

Ready Or Not


Era 22 de febrero de 1989. Madame vivía su año loco en 2º de BUP. Tenía 15 añitos que en nada se parecían a los 15 años de hoy día, o sea, que si tu padre te decía que de ir a un concierto nada de nada, no había tu tía, no ibas al concierto. Eso nos pasó a una amiga y a mí con el concierto de Europe aquel día en Madrid. Por más que lloramos, suplicamos, amenazamos con marcharnos de casa no transigieron. En aquella época las cosas eran así.

No obstante, no resignadas, ideamos un plan para, al menos obtener un sucedáneo. Inventamos alguna excusa para ir a Madrid esa tarde y nos acercamos al Palacio de los Deportes. Huelga decir que no teníamos ni pajolera idea de cómo funcionaba un concierto más allá de las imágenes que veíamos en los vídeo-clips. Creíamos que llegaríamos a la Plaza de Felipe II y podríamos escuchar con toda claridad algunas canciones desde fuera e irnos a casa con la satisfacción de, si no haber visto al grupo, al menos haber oído algunos de nuestros temas favoritos. La realidad, claro, fue que no distinguimos nada, tan solo ruido que rebotaba desde dentro del Palacio y nos volvimos en la Interbus a casa chafadas.

Después de aquello la vida dio muchas vueltas, para mi amiga, para mí y para los propios Europe. Desde entonces han vuelto a actuar dos veces en Madrid. En 2004 me quedé sin entrada y en enero de 2007 pasaba por un momento en el que la música y los conciertos me importaban una higa. Esta noche, exactamente diez años y once meses después de aquella noche voy por fin a verlos el concierto. A muchos les provocará risa. Me ne frega. Me gustan y jamás se me ocurriría tener que explicarlo, justificarlo o avergonzarme. Sus discos, en toda las etapas, me han parecido sobresalientes. Hoy no sólo voy a cumplir conmigo misma. Voy a gozar de un montón de canciones que me han acompañado durante, se dice pronto, casi 23 años, y de las nuevas, muy recomendables.

Esta es una de mis canciones preferidas de la banda. Es casi perfecta (casi porque mucho me temo que no entrará en el repertorio de hoy) para esta entrada. La adoro. En ella se habla de las sensaciones que ellos vivieron cuando fueron por primera vez a ver a su banda favorita, Thin Lizzy (no es la única canción en la que Europe ha homenajeado a Phill Lynott, también en la estupenda Hero). Ellos no son mis héroes y hace tiempo, mucho, que dejaron de ser mi grupo favorito, pero su música siempre ha estado cerca.

Then rock me just a little more.

Europe. Ready Or Not. Escuchen sin prejuicios

jueves, enero 21, 2010

Last Of The Rock Stars

Estos días estoy pelín espesa para escribir, demasiadas cosas en la cabeza y demasiado poco claras las ideas, pero de ninguna manera podía cometer la injusticia de no hablar hoy del concierto que vi anoche, el viejo amigo Elliot Murpy. Bueno también ya se va convirtiendo en viejo amigo su joven “escudero”, Olivier Durand.

No recuerdo si la de anoche era la cuarta o la quinta vez que lo veía. Es un habitual por estas tierras y se agradece. Jamás he salido defraudada de una actuación, ni cuando ha venido con banda ni cuando ha tocado sólo con Olivier. Todo aquel al que le guste la música debería regalarse, al menos una vez en la vida, una experiencia con este señor.

Anoche pese a la sala (espero que sea mi primera y última experiencia allí aunque debo admitir que el sonido era bueno) y la panda de charlatanes que durante dos horas y pico estuvieron hablando de toros (encima), duchas, los 55 Óscar que debe ganar Avatar y no sé cuantas polleces más (a ver ¿te gastas 20 euracos para entrar a un garito a rajar?), Elliot Murphy puso en pie (en esta sala, literal) al público.

No conozco toda su discografía, extensísima, sólo una pequeña parte, pero da igual. Su música es genial, sincera, bonita. Para mí anoche fue balsámica. Ya no será nunca una estrella del rock n roll star en los estadios pero si lo será en mi casa.

Hasta la próxima, señor Murphy

Elliot Murphy. Last Of The Rock Stars

miércoles, enero 20, 2010

Caught Short In The Long Run

Se suponía que esta no iba ser una semana como las demás. Iba a ser mejor que las demás, una semana estupenda, genial. Dos conciertos, una de mis formas favoritas de gastar tiempo y dinero, ni más ni menos. Uno, un habitual, una cita casi anual o bianual con un tipo genial, el señor Elliot Murphy esta noche. El otro una deuda conmigo misma que saldar casi 21 años después, Europe, el viernes.

Y vaya por Dios… como esos carteles en los que reza “Hoy hace un día estupendo. Seguro que viene alguien y lo jode” me doy de golpe la verdad de las cosas y me la estropea. A base de bien. Descubro algo que nunca debí descubrir, algo que no me esperaba, algo que todavía me cuesta creer, algo que externamente no cambia absolutamente en nada mi presente ni mi futuro pero sí el pasado. Y qué más da el pasado… en teoría. En la práctica le doy vueltas y más vueltas.

Ahora sólo quiero dormir y apenas lo consigo. Cierro los ojos para intentarlo y aparece una fotografía que nunca he visto y que espero no ver jamás. Por la mañana estoy cansada e irritada porque no he hilado más que tres horas de sueño, porque paso horas con los ojos cerrados, tratando de no crear imágenes. El día se me hace largo. Para aguantar la jornada matinal tomo café como si fuera agua. Me produce nauseas y a mediodía no tengo ganas de comer. Me cabrea escribir esto aquí pero me sirve de desahogo porque no quiero hablar de ello.

Sólo quiero un buen concierto que me agote, que me canse, que me haga caer rendida en la cama.

Elliot Murphy. Caught Short In The Long Run.



lunes, enero 18, 2010

Pandora's box

Si no quieres saber no preguntes. En realidad yo no he preguntado nada, no directamente al menos, pero sí he jugado creyéndome a salvo. Y no, evidentemente no estoy a salvo de nada.
Ojalá pudiera volver a esa confortable ignorancia en la que vivía hasta hace unos días, preocupándome, qué sarcasmo, por bodas futuras.
Ahora volver a la normalidad, salir de este estado de estupefacción en el que estoy. Otra vez.. Qué frustrante, qué pereza...

Aerosmith. Pandora's box. Hay cajas que es mejor no abrir.